Dia Sin Compra






El día sin compra es algo parecido a un día de huelga del consumidor, una operación de boicot no contra un producto en si o una empresa en particular, sino contra la sociedad de consumo en general. Pretende lanzar a la poblacion una reflexion que anime a cambiar habitos de consumo. Este sistema ha producido perdida del sentido comun y colectivo a favor del individualismo.

Estamos pasando cada vez mas a ser individuos en manos de multinacionales, perdiendo nuestra capacidad de ser libres, criticos y razonables.

El DSC no es una revolucion, es un espacio de resistencia y construccion en el que como ciudadanos podemos expresar nuestro descontento con el sistema socio economico hegemonico.





Desde hace varios años esta propuesta recorre el mundo, desde su comienzo hace 20 años en Canadá, hasta hoy, en mas de 60 países se desarrollan diversas actividades culturales que nos ayudan a rreflexionar sobre los siguientes temas:




-Medio Ambiente: El calentamiento global y la alteración del equilibrio entre las especies son solo 2 de los muchos síntomas de que algo no va bien con nuestra relación con el planeta. Hoy vemos como están ardiendo los bosques en el Amazonas, en España, en Australia, en Indonesia...como el plástico se apodera de los mares... como los glaciares se derriten en todo el mundo, incluso en nuestra Patagonia...como aumentan los casos de Cáncer, las Alergias, los problemas respiratorios... y todavía seguimos pensando que no tenemos nada que ver con eso...



-Consumo Responsable: Inmersos en nuestra burbuja de consumo dejamos de tener en cuenta los efectos que esto tiene sobre el planeta, pero también sobre las personas que producen lo que consumimos, muchas veces en países lejanos, y en condiciones de explotación. Somos mas de 6.000 millones de personas y todos tenemos derecho a vivir dignamente, sin embargo, el 20% de la población es la que consume el 80% de los recursos. El consumo crítico es el que se pregunta por las condiciones sociales y ecológicas en las que se ha elaborado un producto o producido un servicio.



-Comercio Justo: En la actualidad el comercio esta siendo cada ves mas subordinado y uniformizado a las reglas del capitalismo en los países del sur como el nuestro. La producción destinada únicamente a la exportación esta causando graves consecuencias para los pueblos. La perdida de autosuficiencia alimentaría, el saqueo permanente de recursos naturales y la imposición de hábitos de consumo irracionales ajenos a la tradición cultural del lugar. El comercio justo consiste en el establecimiento de relaciones comerciales directas con los productores eliminando intermediarios, garantizando condiciones de vida digna para todos.



-Alimentación: El fuego arrasa la selva amazónica para, entre otras cosas, cultivar soja con la que se hace pienso (alimento) barato para la cría industrial de ganado. La agricultura intensiva utiliza pesticidas y fertilizantes químicos que envenenan los campos y el agua, y dejan residuos en los alimentos. La cría de ganado se parece mas a una fabrica donde los animales son tratados como piezas en una cadena de montaje. Y la forma de producir alimentos es cada vez más agresiva. La comida rápida y los alimentos preparados tienen un montón de aditivos químicos que son útiles para la industria pero pueden ser peligrosos para nuestra salud.



-Derechos Humanos: Creemos que el derecho que tiene el ser humano a poseer, administrar y utilizar los recursos naturales, va unido al deber de prevenir daños ambientales, y proteger el derecho de las personas. Con mayor libertad, conocimiento y poder, se presenta una responsabilidad de promover el bien común. Buscando construir sociedades más justas, participativa, sostenible y pacificas.



-Medios de Comunicación y Publicidad: Los medios de comunicación tienden a tener un papel determinante en la percepción de “lo real” y la configuración de la ética, estética y moral colectiva y personal. En un mundo así, quizás lo más inquietante sea constatar cómo las técnicas y la lógica publicitaria han ido vampirizando y predeterminando todos los campos de la comunicación: noticias, programas de entretenimiento, y evasión, películas y series, debate político, etc. A nuestra insaciable sed de sentido, aquí y ahora, prácticamente se le ofrece tan sólo el discurso publicitario. Promesa y discurso que se nos revela como el lenguaje básico de una civilización organizada por y para la mercancía. Hoy quizás ya no sea muy exagerado afirmar que vivimos sumergidos en un Gran Anuncio. »“Consumo, luego existo”, Joan Torres i Prat. Icaria, 2005.